Justo al acabar la carrera de Medicina, primero una crisis de crecimiento personal con mucho sufrimiento y posteriormente una experiencia de despertar y de transformación interna, fueron las responsables de emprender también “otro camino” paralelo al de la medicina convencional para ahondar en esa experiencia que no se puede explicar con palabras y que tampoco siento la necesidad de hacerlo.

Ahondar en esa experiencia de sufrimiento y en la necesidad de liberarme de él, contribuyó de manera decisiva a iniciar la formación en medicina psicosomática, psicoterapia y psicología oriental, primero taoísta y luego budista.

En ese camino, el contacto con la medicina china y sobre todo con la meditación Zen, lograron que pudiera volver a re-conectar con esa experiencia, que desde entonces se ha convertido en el eje principal tanto de mi vida personal como profesional.

Desde aquí, mi agradecimiento a la vida por poner en mi camino grandes maestros. Son muchos a los que tendría que agradecer: Ana Mª Slütter, mi maestra Zen que durante 15 años me ayudó a descubrir mi proceso interior espiritual y por ende el del ser humano en general. Al Dr Francisco Ríos que me enseñó a trabajar una medicina que integrara los aspectos físicos, emocionales, mentales y transpersonales de todo ser humano y a Fernando Moraga (Anavín), que de forma magistral me enseñó a ir descubriendo y a trabajar con mi "sombra". También agradecer la oportunidad de conocer en persona a Jon Kabat Zinn en su primera visita a España, y a su trabajo con el MBSR (Programa de Reducción del Estrés basado en mindfulness), ya que su integridad como persona y como científico, me hizo confiar en la autenticidad que debe haber en el mindfulness que ahora conocemos, ya que fué el responsable de mi compromiso tanto en la formación, como en la investigación y difusión del mindfulness en el mundo occidental, con la esperanza de poder contribuir a aliviar el sufrimiento de las personas y a conectar con esa realidad profundamente humana que nos ayuda a descubrir lo que es verdaderamente importante en cada una de nuestras vidas.