Características de los retiros
Estos retiros son una práctica intensiva de atención... una
atención consciente al momento presente. Se medita durante las 24 horas del día intercalando periodos de práctica formal (sentados, caminando...) con los que se van sucediendo en cada momento del día: comiendo, paseando, aseándonos...
Cada vez son más los estudios de neurociencia que afirman los beneficios del SILENCIO y de la Atención Plena, dos sinergias que se complementan y que aportan grandes beneficios, sobre todo a nuestra salud mental: lucidez, claridad mental, serenidad, y sobre todo quizás con más práctica, compasión, ecuanimidad, quietud... efectos no tan fáciles de obtener en la vida ordinaria ni en las sentadas cotidianas y que sí es habitual experimentarlos durante los retiros.
También estos retiros nos aportan un mapa de práctica que nos sirve de guía, sobre todo al principio, en el camino de crecimiento interior. Son de carácter laico y por lo tanto incluyen a todo tipo de personas ya sean creyentes o no, dada la nula consistencia de las creencias cuando no se basan en la experiencia personal.
Los retiros son una gran oportunidad para cultivar estabilidad, tranquilidad, concentración e importantes recursos para el bienestar y la transformación personal, y se hacen casi imprescindibles para avanzar y profundizar en la práctica para los meditadores comprometidos.
Son retiros donde se respeta profundamente la libertad individual y el ritmo de cada participante durante las prácticas, siempre que el silencio y la dinámica general del grupo no se vean alterados. Cuando los retiros son de larga duración 5, 7 o 10 días) siempre se procura dar la oportunidad de hacer menos días para los que se inician.